El pan de oro ha sido utilizado durante siglos, desde el antiguo Egipto, la antigua Grecia y Roma, hasta la China y las civilizaciones orientales. El arte del dorado se ha ido refinando a lo largo de la historia, hasta alcanzar su auge en la pintura cristiana renacentista en Italia.
Hoy en día aplicar pan de oro es una técnica fácil de realizar y al alcance de todo el mundo, además es muy resultona, pero requiere tiempo y paciencia.
Una buena preparación para un gran resultado
Para usar el pan de oro, esas hojas finísimas de oro, pero que también existen en plata, cobre y variegatos, la primera regla es cerrar las ventanas ; ) Es muy importante que no haya ninguna corriente de aire que nos levante y arrugue las hojas.
Si vamos a dorar un mueble u objeto, es aconsejable dar una capa de bol, un tipo de pintura arcillosa que hace que el dorado resalte mucho más. Tenemos 3 colores: rojo para el oro, ocre para el cobre, y negro para el plata.
Si ya está listo, o si vamos a pintar encima de una pintura, es el momento de aplicar mixtión, un barniz mordiente transparente, que existe tradicional y al agua. Una vez aplicado deberemos esperar, dependiendo de las instrucciones de cada producto, entre 30 minutos y 3 horas antes de empezar a trabajar. También existe un tipo de bolígrafo de mixtión muy práctico para dibujos de líneas finas y escritos.
¿Cómo aplicamos el pan de oro?
¡Comenzamos! Vamos a colocar el pan de oro encima del mixtión con la ayuda de una polonesa y apretamos por encima con un putois o brocha muy suave. Los restos se irán y el resultado quedará impoluto. Si la superficie a dorar es más grande de lo que cubre una hoja de pan, no os preocupéis porque al poner otra al lado no se va a notar.
En muebles, marcos, tallas o trabajos específicos, bruñiremos con una piedra de ágata para afinar y sacar brillo al metal.
El último paso es barnizar con goma laca o laca zapón, a brocha o en spray. O las dos cosas, goma laca y barniz para un acabado resistente al paso del tiempo.
Es un trabajo que requiere tranquilidad y paciencia, pero da unos resultados espectaculares. No dejéis de probarlo, ya sea en una pintura o en un mueble, ¡os va a encantar!