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Arte con niños


Explora el fascinante mundo de los colores y las formas con los más pequeños ¡y los más creativos! (de 0 a 6 años)

Promover el arte en los niños es, sin ninguna duda, una gran decisión.

No hablamos del “gran arte”, de que nuestro niño aprenda a hacer un dibujo académicamente correcto, no. Si hacemos esto es muy probable que nuestro hijo no quiera continuar y desista rápidamente (a no ser, que siempre los hay, niños en un porcentaje muy reducido que muestran una capacidad asombrosa de plasmar la realidad). 

El arte para descubrir el mundo interior y exterior

Se trata de utilizar el arte como herramienta para conocer, divertirse, mancharse y aprender. Tenemos que proponer ejercicios estimulantes, existen cada vez más y mejores libros como “Arte, Crea tu libro” que nos pueden ayudar a enfocar el tema y hacer propuestas que les llamen la atención. 

Cada niño es diferente y cada niño expresa las cosas, incluso las dibujadas y pintadas, de forma diferente. No hay una manera buena y una manera mala de hacerlo, simplemente debemos aceptar que el proceso es el aprendizaje. “El medio es el mensaje”, como decía McLuhan. No debemos esperar a que todas las obras sean para enmarcar, así como tampoco tenemos que atosigar nunca a un niño para que nos explique “¿esto qué es?”, debe ser algo muy frustrante para ellos.

Materiales que despiertan la creatividad

Lápices de color, ceras duras y blandas, acuarelas, témperas y acrílicos. Rotuladores de base agua. Barro y bandas de yeso. Pinturas para tela. Tinte para ropa. Plástico mágico. Pintura de dedos. Tizas. Origami. Sellos. Tijeras y pegamento. Existe una infinidad de materiales y se trata de ir tanteando, hasta acertar con el que cada uno se siente más a gusto.

En cuanto a los soportes ¡es bueno sorprender a nuestros niños! Limitarse a la libreta y hojas está bien, pero está mucho mejor saltarse las normas alguna vez: rollos de papel para trabajar grandes formatos, maderas, ropa vieja o camisetas, o incluso suelo (el de la plaza mucho mejor) o pared, si nos podemos permitir pintar un mural en el patio o en su habitación.

Un buen equilibrio entre pautas e imaginación

Como en todo, el sentido común manda en cada circunstancia. Hay momentos en que el material pautado nos va a ayudar mucho, porque se complementa extraordinariamente bien con el libre. A veces el material pautado se ve como algo rígido y anticuado, pero cuando se colorea un dibujo sin salirse de la raya no es porque esté mal o esté bien, sino porque ayuda a aceptar los límites espaciales y eso ayuda al desarrollo del niño.

Escuchad y observad a los niños, porque ellos os dirán qué necesitan en cada momento. 

Y, sobre todo, disfrutad del proceso y no del resultado, de esta forma será triplemente satisfactorio.